/ martes 12 de noviembre de 2024

Ágora / El polémico triunfo de Donald Trump

Magnate, gran polemista, político conservador y hasta figura televisiva, Donald Trump es, por mucho, uno de los personajes más destacados de nuestro siglo.

Su regreso a la presidencia de Estados Unidos es desconcertante no por las circunstancias sino por los números. Ganó los siete estados decisivos prácticamente con los mismos votos que en 2020 le hicieron perder ante Joe Biden.

El republicano le ganó a Kamala Harris contundentemente, cuyo Partido Demócrata perdió más de 10 millones de votos respecto de la elección anterior, utilizando banderas sensibles para el pueblo norteamericano, la compleja economía de los últimos años, las innecesarias guerras emprendidas en los últimos años y la migración ilegal, además de la incapacidad de los demócratas para resolver los grandes problemas de su país.

El devastador efecto Trump se agudizó para el partido en el gobierno ante una ola anti oficialista que hizo valer su enojo y frustración que es natural dado las circunstancias que agobian al pueblo norteamericano, de manera particular una creciente inflación, desigualdad laboral y precariedad económica.

Otro factor decisivo fue el voto joven, en 2020 Trump obtuvo el 36% del voto joven, para 2024, esta cifra se incrementó en un 46% con quienes Trump utilizó técnicas de polarización que indudablemente dieron resultados.

Habrá que analizar la postura verdadera de Donald Trump frente a México, pues si bien ha amagado a la presidenta Claudia Sheinbaum con fijar aranceles en un 25% si no soluciona el problema de narcotráfico que enfrenta el país y el flujo de drogas hacia Estados Unidos, recordemos que el hoy presidente electo maneja siempre una narrativa pública y otra en los hechos.

Muestra de ello es que, pese a su estridente política migratoria en su periodo presidencial pasado, fue el gobierno de Barack Obama el que implementó una política más severa y se agudizaron las deportaciones y las violaciones a los Derechos Humanos de los migrantes mexicanos.

El destino de Estados Unidos sin duda impacta el curso del mundo que pareciera estar en proceso de un reordenamiento global y de manera particular impactará a México no sólo por nuestra cercanía geográfica, sino por la dependencia económica al ser Estados Unidos el principal socio comercial de la Unión Americana.


Magnate, gran polemista, político conservador y hasta figura televisiva, Donald Trump es, por mucho, uno de los personajes más destacados de nuestro siglo.

Su regreso a la presidencia de Estados Unidos es desconcertante no por las circunstancias sino por los números. Ganó los siete estados decisivos prácticamente con los mismos votos que en 2020 le hicieron perder ante Joe Biden.

El republicano le ganó a Kamala Harris contundentemente, cuyo Partido Demócrata perdió más de 10 millones de votos respecto de la elección anterior, utilizando banderas sensibles para el pueblo norteamericano, la compleja economía de los últimos años, las innecesarias guerras emprendidas en los últimos años y la migración ilegal, además de la incapacidad de los demócratas para resolver los grandes problemas de su país.

El devastador efecto Trump se agudizó para el partido en el gobierno ante una ola anti oficialista que hizo valer su enojo y frustración que es natural dado las circunstancias que agobian al pueblo norteamericano, de manera particular una creciente inflación, desigualdad laboral y precariedad económica.

Otro factor decisivo fue el voto joven, en 2020 Trump obtuvo el 36% del voto joven, para 2024, esta cifra se incrementó en un 46% con quienes Trump utilizó técnicas de polarización que indudablemente dieron resultados.

Habrá que analizar la postura verdadera de Donald Trump frente a México, pues si bien ha amagado a la presidenta Claudia Sheinbaum con fijar aranceles en un 25% si no soluciona el problema de narcotráfico que enfrenta el país y el flujo de drogas hacia Estados Unidos, recordemos que el hoy presidente electo maneja siempre una narrativa pública y otra en los hechos.

Muestra de ello es que, pese a su estridente política migratoria en su periodo presidencial pasado, fue el gobierno de Barack Obama el que implementó una política más severa y se agudizaron las deportaciones y las violaciones a los Derechos Humanos de los migrantes mexicanos.

El destino de Estados Unidos sin duda impacta el curso del mundo que pareciera estar en proceso de un reordenamiento global y de manera particular impactará a México no sólo por nuestra cercanía geográfica, sino por la dependencia económica al ser Estados Unidos el principal socio comercial de la Unión Americana.


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